sábado, 4 de diciembre de 2010

sàbado 15:30 pm

Dorothy invierte en frascos peligrosos.
Aumenta su volumen , renueva su guardarropa.
Atiende su mòvil.
Quieta , debajo de ese satèn dudoso y transpirado.
Hace muecas , se asusta.
Pega stikers
que chorrean aceite.
Cuando la vemos , se acicala , sino no.
En su almohadón , encogida y flàcida dormita.
En la peluquerìa mira revistas de moda , mira chicas ,
piensa en ese top,
se toca la panza y mira de nuevo el top.
Le tocan el pelo ,
colores hùmedos bajan por su cuello ,
su blusa celeste apesta ,
sus sandalias con tiritas doradas ,
se incrustan en el amorfo paquete de carne , con uñas bordò,
Mira a las demàs .Todas conversan , mueven las bocas y las manos .
Algunas debajo de la capa , tambien mueven las manos.
Ya viò esas revistas , las mismas chicas , siempre sonrientes y bronceadas .
Su espalda mojada , su cabello gotea .
Èl le acomoda la toalla y le vuelca , despacio , agua tibia…
Los dedos de èl contra su cabeza , la revista quedò abierta ,
esa modelo morocha , ( fotos en Hawai ) con una malla enteriza .
Èl le tira la cabeza para atràs … espuma …
La mùsica ( Paloma San Basilio ..Perfidia ..) se pierde ilegible tras el ruido del secador ..
No puede oìr lo que las demàs mujeres dicen , està adormecida ..
..te he buscado donde quiera que yo voy..
Èl le pregunta si no quema ...

Dorothy acomoda sus anillos , le apretan , tanto dorado a la siesta apreta .
Besa saludando con la cara empalagosa a las demàs que se quedan .
Termina su còctel y sale .

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